En mi experiencia como docente he visto a muchos de mis alumnos pecar de confiados: Tienen la idea de porque tienen un óptimo nivel en el idioma inglés, y se desenvuelven con facilidad en él, tienen la experiencia necesaria para rendir un TOEFL, o en terminos actualizados, el TOEFL IBT (Que es simplemente el TOEFL vía internet). No es necesariamente así, y los casos en los cuales esto se reafirma, abundan, y en grandes cantidades. Es vital que el alumno entienda cómo está estructurado el examen, y sobre todo entender a fondo los tipos de preguntas que cada sección trae. A continuación les hago una lista, breve pero efectiva, de nociones que deben tener en claro, antes de tropezar innecesariamente.
1. Reconocer que así como hay tips y pistas en cada sección, también los hay en las mismas preguntas.
2. Llegar a pensar como los mismos desarrolladores del test: Por ende hay que tener cuidado de las respuestas con trampa (“trap answers”). A veces, el emplear un término de manera imprecisa puede costar caro.
3. Las respuestas pueden ser tricky, con maña, pero nunca ambiguas: la respuesta es la respuesta.
4. Ser efectivo con el tiempo, o time-effective. Todo tiene un tiempo límite.
5. Al prepararte, responde los ejercicios como lo harías en el examen real, es decir, teniendo en cuenta el tip 4: teniendo noción del tiempo límite. Un timer no está demás.
Recuerda, más que tener un alto nivel en inglés, la clave está en conocer a fondo cómo funciona el examen que rendirás, en este caso, el TOEFL IBT. Como dice un viejo dicho: Si deseas vencer al oponente, primero debes conocerlo.
¡Hasta el Siguiente Post!
Miss Ursula